Con nata y a lo loco

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El blog nació una navidad fría y húmeda. En esa misma navidad se topó con los reyes magos, que le preguntaron si quería hacerse de un tal movistar. El blog no entendía que era eso, pero decidió darles un vasito de leche, que era lo que sus padres le habían dicho que hiciera cuando les viera. A cambio los reyes le dieron un folleto.

Cuando empezó el colegio sólo hizo una amiga, una niña que parecía ser famosa. Una niña por la que, según decían en la tele, se tenían que cambiar las cosas para tener un buen futuro. La niña de Rajoy, la llamaban.

El blog no sabía bien quién era ese tal Rajoy, pero pensaba que no debía ser muy feliz, ya que siempre que le había visto por la tele salía con el ceño fruncido y gritando cosas, algo sobre una crisis. No sabía bien que significaba eso.

La amistad con la niña le hacía muy feliz. Pero cuando el blog empezó a preguntarse y a cuestionar cosas, la niña se enfadó con él. Sucio rojo le llamó. Que se fuera con su amigo el de las cejas, le dijo. Y no volvió a verla nunca más.

El blog buscó y buscó al tal amigo de las cejas, hasta que le vio por televisión. Decía cosas sobre la tolerancia, respeto o el diálogo. Entonces decidió dejarse crecer el pelo de las cejas para ser como él, a ver si así hacía amigos. O amigas. La amiga de Zp siempre le decía que debía usar un lenguaje menos sexista, que tenía la mala costumbre (o costumbra, el blog ya no sabía cómo expresarse) de hacerlo.

Sin embargo un día, se dio de cuenta de que no le quedaba bien las cejas así y decidió recortárselas. Decidió que tendría sus propias cejas. Eso le gustó, pero seguía teniendo muchas preguntas sin respuesta.

Así que decidió que se iría a los EEUU. Aquel país, según decían, era el país de las oportunidades. Y él quería la oportunidad de saber.

Decidió ir hasta allí en avión y por poco no llega. Unas turbulencias pusieron en juego la estabilidad del avión en pleno vuelo. Luego se enteró de que una tal Esperanza viajaba en el mismo avión y se había tirado con el único paracaídas que había. En realidad eso fue lo que les salvó, las turbulencias se fueron detrás de ella. Creen que el barco que la rescató se hundió y que ella fue la única superviviente.

Cuando llegó vio a mucha gente comprando zapatos. Entonces recordó a un señor al que había visto por la tele siendo la diana de un lanzamiento de zapatos. Decidió que ese señor tenía que saber cosas, ya que había salido por la tele y le habían tirado zapatos. Y a uno no le tiran zapatos por nada.

Preguntó por las calles y le dijeron que el señor de los zapatos vivía en una casa blanca, pero que no por mucho tiempo, así que tenía que darse prisa.

El blog fue hasta allí, pero no le dejaban entrar. Les dijo que era español, pero le dijeron que gente de Sudamérica no podía entrar, órdenes del tal bush.

No lo entendía, él solo conocía a una persona de Sudamérica, un hombre que también gritaba mucho, y que salió bastante en la tele cuando le dijeron que se callara.

Cuando empezaba a rendirse se acordó de un tal Obama, que decía que sí, que sí que podían. Pues haber si él sí podía responder a sus preguntas. Pero este señor estaba muy ocupado, intentando salvar el mundo le dijo. Por lo que sus preguntas debían esperar.

El blog volvió a casa con las mismas preguntas sin contestar y unas cuantas más. Se conectó a internet y decidió que él mismo intentaría buscar las respuestas. Estaba totalmente desesperado. Se dijo que aunque se volviera loco intentando encontrarlas, lo haría. Incluso aunque tuviese que cubrirse el cuerpo de nata para hacerlo, las conseguiría.

Con nata y a lo loco.

Bienvenidos

Len0re

1 comentarios:

Anónimo says
12 de febrero de 2009, 20:13

Cuán adudaz!